En verdad, Tübingen es el nombre en alemán. En castellano se llama Tubinga. Pero ése nombre no suena nada bien. Tengo alumnos malogrados que leen mi blog y de hecho van a molestar... Pero bueno... En toda esta travesía he conocido a muchas personas, algunas más buenagente que otras. Aunque generalmente las que me caen bien son las que pueden soportar mi humor negro y mi sarcasmo. Al final de cuentas creo que éso es lo que me unió a la gente con la que compartí 5 años de mi vida en el San José. Así que aprovecharé estas cortas líneas para agradecer a esos amigos del ex-trabajo, que se aguantaron las ganas de matarme cuando les di motivos para hacerlo. Gracias Kathy y Gaby, porque aunque las odié un poquito al principio, resulta que ahora somos amigos. ¿Quién lo diría no? Y sigo esperando a esa bendita fecha en que escaipiemos pero se hacen las locas... También a Malú, Fede y Juan, que me escriben de vez en cuando, a ver si aún sigo vivo. Y claro, a mis padres y a mis tres h
Bueno, la historia es simple. Dejé todo y a todos en Perú y me fui de viaje sin trabajo pero con ahorros y con los rezos de mi madre. Este blog es una mezcla de sarcasmo inapropiado y photoshop cada vez menos exagerado. Y la verdad nunca he hecho hitchhike, ni lo haría. Después hay que conversar... Prefiero caminar cantando.