Hay tantas cosas que aceptamos porque nos las impusieron de niños, o es que tal vez somos muy temerosos (o tontos?) como para cuestionarlas verdadera y sinceramente.
Hace un par de noches me quedé conversando por teléfono con una persona con quien nunca pensé que hablaría de algo así. Y me sorprendió porque me gusta que la gente sea así, cuestionadora, difícil de conformar, curiosa, pensante... Y redescubrimos que la vida tiene varias cosas que están mal:
Tontera # 1: El matrimonio.
Quiero empezar por aclarar y declarar que no estoy, en ningún sentido, en contra del matrimonio. Ambas hermanas que tengo están casadas y me parece una de las mejores decisiones que han tomado. Ver sus matrimonios es la razón más grande (y tal vez la única) que tengo para algún día casarme yo mismo.
Sin embargo, no dejo de preguntarme algo: ¿Por qué tantas personas piensan que el matrimonio es la prueba máxima del amor? Un papel no va a crear ni solidificar el amor que se puedan tener dos personas. Con el creciente porcentaje de matrimonios que terminan en divorcio y el creciente porcentaje de parejas que conviven felices, es inevitable pensar esto: Tal vez el matrimonio no es la solución.
En una publicación anterior (Y entonces, qué rayos es el amor?), me atrevo a dar tres razones por las cuales una persona ama a otra. No sé si estén bien o mal. No soy teólogo, antropólogo ni filósofo. Simplemente soy un ocasional borrachín que prefiere conversar de temas relevantes antes que hablar del Real Madrid o el concierto de Camila. Pero, asumiendo que tengo razón (y probablemente la tenga porque es MI blog y puedo escribir lo que me de la gana), me parece que muchas de las parejas que contraen matrimonio no llegan a decidir esas tres decisiones necesarias para poder llamarlo amor.
Obviamente, se terminan divorciando.
Tontera # 2: El mundo laboral.
Todos tenemos que escoger una carrera, un trabajo, una chamba. Lamentablemente, en muy contadas ocasiones, es el trabajo ideal. Un trabajo ideal, a mí parecer, es el que combina todo: hacer lo que te encanta, ganar un dinerito considerable, no exceder en horas de trabajo, y hacerlo en un ambiente bonito.
Pónganse a pensar. ¿Cuál es la actividad que ustedes pagarían por hacer? ¿O al menos aquella que requiera levantarse a las 6am para hacer? Ahora... ésa actividad les dará para vivir? Y no sólo para vivir, sino que les permitirá mantener a una familia sin demasiadas restricciones? Si hasta ahí vamos bien... ¿Cuántas horas al día tendrán que trabajar? ¿Y en qué ámbito? Hay que tener suerte para tener buenos colegas, buenos compañeros, y que no excedan las 8 horas diarias, que ya de por sí no es poco tiempo.
Entonces hay que estudiar algo que, al momento de trabajar, muestre un equilibrio entre todo éso: gusto, dinero, tiempo y compañeros. Si encuentran la rama que les encanta, probablemente no pague tanto y/o tengan que trabajar por muchas horas diarias para tener un ingreso considerable. O tal vez tengan el trabajo que les da bastante plata y no se trabaja en exceso, pero no era su primera preferencia, sino la segunda.
A todo ésto... por qué tiene que vivir de comida el hombre? La necesidad de comida nos hace tener que buscar un trabajo. TENER que buscarlo, que no es necesariamente QUERER buscarlo. Y qué pasaría si la gente pudiera vivir de su sueño. Ocho horas de sueño, y pum! Como nuevos! Nadie TENDRÍA que trabajar. Los que trabajáramos, lo haríamos porque nos gusta y creemos que podemos hacerlo bien. Los profesores serían profesores porque hacen lo que quieren, los combistas no estarían de mal humor, los doctores no cobrarían tanto...
(Continuará... porque aunque hay un par de tonteras más por describir, ya me dio sueño).
Hace un par de noches me quedé conversando por teléfono con una persona con quien nunca pensé que hablaría de algo así. Y me sorprendió porque me gusta que la gente sea así, cuestionadora, difícil de conformar, curiosa, pensante... Y redescubrimos que la vida tiene varias cosas que están mal:
Tontera # 1: El matrimonio.
Quiero empezar por aclarar y declarar que no estoy, en ningún sentido, en contra del matrimonio. Ambas hermanas que tengo están casadas y me parece una de las mejores decisiones que han tomado. Ver sus matrimonios es la razón más grande (y tal vez la única) que tengo para algún día casarme yo mismo.
Sin embargo, no dejo de preguntarme algo: ¿Por qué tantas personas piensan que el matrimonio es la prueba máxima del amor? Un papel no va a crear ni solidificar el amor que se puedan tener dos personas. Con el creciente porcentaje de matrimonios que terminan en divorcio y el creciente porcentaje de parejas que conviven felices, es inevitable pensar esto: Tal vez el matrimonio no es la solución.
En una publicación anterior (Y entonces, qué rayos es el amor?), me atrevo a dar tres razones por las cuales una persona ama a otra. No sé si estén bien o mal. No soy teólogo, antropólogo ni filósofo. Simplemente soy un ocasional borrachín que prefiere conversar de temas relevantes antes que hablar del Real Madrid o el concierto de Camila. Pero, asumiendo que tengo razón (y probablemente la tenga porque es MI blog y puedo escribir lo que me de la gana), me parece que muchas de las parejas que contraen matrimonio no llegan a decidir esas tres decisiones necesarias para poder llamarlo amor.
Obviamente, se terminan divorciando.
Tontera # 2: El mundo laboral.
Todos tenemos que escoger una carrera, un trabajo, una chamba. Lamentablemente, en muy contadas ocasiones, es el trabajo ideal. Un trabajo ideal, a mí parecer, es el que combina todo: hacer lo que te encanta, ganar un dinerito considerable, no exceder en horas de trabajo, y hacerlo en un ambiente bonito.
Pónganse a pensar. ¿Cuál es la actividad que ustedes pagarían por hacer? ¿O al menos aquella que requiera levantarse a las 6am para hacer? Ahora... ésa actividad les dará para vivir? Y no sólo para vivir, sino que les permitirá mantener a una familia sin demasiadas restricciones? Si hasta ahí vamos bien... ¿Cuántas horas al día tendrán que trabajar? ¿Y en qué ámbito? Hay que tener suerte para tener buenos colegas, buenos compañeros, y que no excedan las 8 horas diarias, que ya de por sí no es poco tiempo.
Entonces hay que estudiar algo que, al momento de trabajar, muestre un equilibrio entre todo éso: gusto, dinero, tiempo y compañeros. Si encuentran la rama que les encanta, probablemente no pague tanto y/o tengan que trabajar por muchas horas diarias para tener un ingreso considerable. O tal vez tengan el trabajo que les da bastante plata y no se trabaja en exceso, pero no era su primera preferencia, sino la segunda.
A todo ésto... por qué tiene que vivir de comida el hombre? La necesidad de comida nos hace tener que buscar un trabajo. TENER que buscarlo, que no es necesariamente QUERER buscarlo. Y qué pasaría si la gente pudiera vivir de su sueño. Ocho horas de sueño, y pum! Como nuevos! Nadie TENDRÍA que trabajar. Los que trabajáramos, lo haríamos porque nos gusta y creemos que podemos hacerlo bien. Los profesores serían profesores porque hacen lo que quieren, los combistas no estarían de mal humor, los doctores no cobrarían tanto...
(Continuará... porque aunque hay un par de tonteras más por describir, ya me dio sueño).
Comentarios
Nacemos “católicos”, queriendo casarnos, tener una casa grande, ropa buena, un carro del año, buen salario, etc. Pero en qué momento de nuestras vidas nos enseñan que no debemos complacer a ninguna sociedad. Sin embargo como te das cuenta la religión es una herramienta muy importante necesaria para el ser humano, y uno de sus conceptos: matrimonio, define y simboliza a la unión y compromiso, base de la familia. ¿Costumbrismo? Quizás, pero así funciona bien y ha funcionado bien por muchos años, lamentablemente hoy en día la gente ya distorsionó todo el concepto por ello se dan tantos divorcios, porqué nos casamos PORQUE SI.
Uno decide proteger a su pareja ANTES de casarse. Si no, por qué se casa? Si lo hace esperando que, una vez casados, recién la protegerá, estamos mal...
Al decir hacerlo todo no me refería a desvivirse por la otra persona. Lo que quise decir es precisamente lo que tú dijiste: Hacer su almuerzo preferido, ver a su equipo favorito. Hacer cosas que tal vez te demanden cierto sacrificio, pero te sientes feliz al hacerlas por la otra persona. Éso es parte de lo que es el amor.