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🇵🇱 CRACOVIA, POLONIA: Adiós, partecita del recuerdo de mi madre.

Día 30: 26 de enero de 2018

La estación de buses y trenes es más cerca al hotel que en Varsovia. Está al lado de un centro comercial que está a continuación de otro centro comercial. Es bastante grande y hay wifi en cierta parte. Ya ví que acá tenía que venir para comprar mi casaca que hace tiempo estuve buscando. Y posiblemente mis zapatos. Pero por ahora, a arrastrar la maleta hasta el hotel.

No había dormido nada la noche anterior y el viaje fue un desastre. A la 1pm, que llegué al hotel, no podía entrar a mi cuarto aún porque el check-in era a las 3pm. Saqué mi laptop y me puse a ver qué de fascinante había en esa ciudad. Un momumento acá, una exhibición allá, el Old Town que tienen todos los países europeos de este lado, y Auschwitz. Me emociona, pero me da tanta pena al mismo tiempo que no sé qué esperar de esa visita.

Bueno, se me pasó el tiempo y no me di cuenta que ya eran más de las 3pm. Estaba nublado y lloviendo. Para nada buen clima para salir a caminar con la cámara o a turistear. Decidí ir de vuelta al centro comercial a comer algo y a buscar mi ropa. Había una casaca hermosa pero está 150 euros y me queda grande. Encontré otra a 80 euros y está buena, pero siguen teniendo algo que no me termina de convencer. Bueno, la dejé ahí. "Voy a comer, y si cuando vuelva está ahí, me la llevo".

Por error terminé pidiendo un plato de trozos de carne con ensalada. Mejor dicho, un jardín entero con uno o dos gramos de carne. Algo así como ensalada de podadora y carne bañada en clorofila. Ésto de no tener menús en inglés es una vaina. Después de comer seguí buscando y encontré una casaca más bonita y a 30 euros. Excelente! Y cuando fui a pagar, la señorita me dijo que estaba con descuento. ¡15 euros! ¡Alabado sea el cielo y nuestro santo señor que nos proteje de los malos gastos y el frío constante!

Me fui feliz a mi hotel. Feliz como lombriz.

Día 31: 27 de enero de 2018

Al salir en la mañana, le pregunté a la chica de recepción cómo eran estas visitas a Auschwitz. Me dijo que se compraba ahí mismo. Me resultó 2 euros más caro que si lo hubiera comprado en el Old Town, pero bueeeno. La casaca viejita no tenía capucha y el cuello no cerraba tan ajustado, así que la lluvia y la nieve se metía por ahí. Y no terminaba de cubrirme la espalda. La casaca nueva era mucho más larga, con capucha y cierra excelente.

Me fui a caminar por todo el Old Town. Mi rutina ordinaria de 7-8 horas caminando. Mil fotos.

Barbican a la entrada al Old Town.

Entrada al Old Town.

Iglesia católica.

Basílica de Santa María.


Monumento de bronze en honor a Adam Mickiewicz, poeta polaco. Atrás, el Cloth Hall, o Lonja de los Paños.

Cloth Hall por dentro.

Diferentes tipos de nacimientos.

Cloth Hall (Lonja de los paños) y la Basílica de Santa María.

Eros Bendato.

Otra vez el Cloth Hall o Lonja de los Paños.






Interesante graffiti satírico hecho en pleno papado de Juan Pablo II, que era polaco.

Fábrica de Oscar Schindler.



En algún momento, caminando por el centro, en la Iglesia de San Pedro y San Pablo, estaban promocionando un recital de música clásica. Lo tenían todos los días, pero dependiendo del día que fueras, tocaban piezas de compositores distintos. Y este día tocaba las Cuatro Estaciones de Vivaldi, Canon de Pachelbel y otras que ya no me acuerdo. 40 zlotys, que equivale a 10 euros... Sí, decidí ir. Eran las 11am y pensé caminar hasta las 5pm para poder volver al hotel, descansar y volver acá a las 6.30 para hacer mi colita y estar en primera fila. Pero caminé más de la cuenta, y volver ya no me daría el tiempo de descansar, así que me fui de largo hasta las 7pm . Y me alejé más de la cuenta, así que llegué a las 6.55pm, pero aún así logré estar en primera fila. Muerto de sueño pero feliz.
Recital de música clásica en la Iglesia de San Pedro y San Pablo.

Vista del Cloth Hall con neblina y algo de garúa.

Cloth Hall y la Torre de la Ciudad.

La van para Auschwitz me recogería al día siguiente a las 8am, así que tenía que comprar algo para desayunar en el camino. Compré unos pastelitos pero tuve que esforzarme por no comérmelos esa misma noche. Había caminado casi 10 horas.


Día 32: 28 de enero de 2018

Me desperté tempranito y fui a Auschwitz. Ésto merece un post separado.

A mi regreso salí a dar una vuelta. Ya tenía casaca, así que ya no compraría nada más. Hoy cumplo un mes viajando. Salí el 28 de diciembre.


Día 33: 29 de enero de 2018


Me daba mucha pena dejar mi casaca antigua. Mi madre la buscó y compró en Canadá cuando fuimos a visitar a mi hermana hace 6 años. No sé cuánto habrá costado, pero me imagino a mi mami caminando de tienda en tienda, viendo una por una, pensando en los precios... Algo como lo que yo he hecho ahora buscando mi casaca nueva, pero ella lo hacía por mí. En fin, esa casaca nos ha acompañado por Canadá, Holanda, Francia, Inglaterra y Escocia, en viajes que hemos hecho juntos. Me moría de pena.

Mi bus a Praga salía a las 9.15am. Fui con tiempo a la estación, pero me tomé unos minutos en ver la bolsa con la casaca que dejaba ahí, en un montón de ropa que se da en donación a los desamparados. No podía dejarla... Me acerqué un par de veces, agarré la bolsa y me la quise llevar. Pero ya lo había conversado con mi madre, que me dijo "compras una nueva casaca, dejas la antigua, ya está viejita". "Sí madre", le respondí, pero resulta que es más complicado de lo que parece. Volví a dejarla y caminé dando pasos hacia atrás, viendo mi casaca. Al final decidí armarme de fuerza, cerrar los ojos, darme la vuelta y caminar.

En ese momento, justo ahí, extrañé a mi mami más que en todo este viaje hasta ahora.

Comentarios

Unknown dijo…
Recuerdo esa casaca, conozco una historia distinta de ella.
Por otro lado, ya entenderás a la madre cúando le cuesta deshacerse de alguna cosa, ropa,adorno; todo esta impregnado de recuerdos.

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